
Hoy recordamos dos figuras históricas de nuestro país Martín Miguel de Güemes y Manuel Belgrano
El 17 de junio “Día Nacional de la Libertad Latinoamericana”, se conmemora el fallecimiento de Martin Miguel de GÜEMES, una figura, cuyas acciones, fueron fundamentales en el proceso revolucionario que conquistó la independencia de los territorios que habían sido colonias del imperio español.
Siendo muy joven, participó de la reconquista de Buenos Aires, tras las invasiones inglesas; durante la década de 1810 lideró la guerra por la independencia en el territorio que hoy conforma el noroeste argentino.
La gesta liderada por Güemes se conoce como “Guerra Gaucha” pues se caracterizó por la lucha de milicias formadas por gauchos y pobladores de la zona.
A lo largo de su trayectoria Güemes fue construyendo un liderazgo que lo llevó a ser nombrado y reconocido como gobernador de Salta, Jujuy, Tarija y Orán.
La contención y distracción de las tropas españolas representó una tarea colectiva fundamental sin la cual hubiera sido muy difícil encarar dos acontecimientos decisivos en la historia argentina y americana: La Reunión de los constituyentes en el Congreso de Tucumán y la organización, por parte de José de San martín del Ejercito de los Andes para consolidar la emancipación.
También fue decisiva la intervención de Güemes para brindarle protección política a Juana Azurduy tras la muerte en combate de su marido, Asencio Padilla en las luchas por la independencia.
Azurduy se sumó a Los Infernales y combatió hasta la muerte del líder Salteño en 1821, con apenas 36 años.
Las investigaciones históricas destacan que alrededor de Güemes se generó una de las experiencias socialmente más igualitarias del proceso independentista, porque su liderazgo se fundó estableciendo un vínculo directo con la población, lo que mereció que fuera llamado “El padre de los pobres”.
Muy cerca de la fecha en la que recordamos a Güemes, el 20 de junio, se conmemora el fallecimiento de Manuel Belgrano, y se celebra el Día de la Bandera, izada por primera vez a orillas del río Paraná en 1812, blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional. La bandera que nos identifica como nación. Lo hizo ante las baterías de artillería que denominó "Libertad" e "Independencia", donde hoy se ubica el Monumento Histórico Nacional a la Bandera.
Belgrano es recordado por ser partícipe de acontecimientos trascendentales de la historia argentina.
Fue abogado, economista, periodista, político, diplomático y militar argentino de destacada actuación en el Alto Perú y en las actuales Argentina y Paraguay durante las dos primeras décadas del siglo XIX. Fue vocal en la Primera Junta de Gobierno y puso al Correo de Comercio, un periódico que había fundado en febrero de 1810, al servicio de la difusión de ideas que favorecieron la creación de un nuevo ordenamiento político y social.
En las páginas de este periódico, se publicó la carta de una lectora anónima, que demandaba educación para las mujeres que no tuvieran recursos. Belgrano, apoyó este pedido. Entendía que la educación pública era una condición necesaria para tener una sociedad independiente, por ese motivo, ha sido uno de los próceres que más se ha ocupado de fomentar la educación y la creación de escuelas.
La Revolución cambió la vida de Belgrano, convirtiéndolo en un “ciudadano en armas” con altas responsabilidades políticas y militares, como participar de la Primera Junta, además como general del Ejército del Norte, dirigió el Éxodo Jujeño, comandó las victorias de los revolucionarios en la batalla de Tucumán y en la de Salta
Relación entre Belgrano y Güemes
Belgrano y Güemes fueron grandes políticos, el primero como uno de los principales ideólogos de la Revolución de Mayo y diseñador de grandes obras de los primeros gobiernos patrios.
Don Martín Miguel como gobernador de Salta y defensor de los derechos de los más pobres, los gauchos que formaban su guerrilla de los montes.
Un 20 de junio de 1820, olvidado por los políticos del centralismo porteño que habían sido derrotados por los caudillos del litoral, moría en la pobreza el padre más importante de la Revolución, Manuel Belgrano.
Casi un año después, el 17 de junio de 1821, traicionado por la elite terrateniente salteña, en convivencia con el poder realista, era asesinado por la espalda, Martin Miguel de Güemes.
En la carta de Güemes a Belgrano, decía el caudillo salteño:” Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia, no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos. Así pues, trabajaremos con empeño y tesón, que, si las generaciones presentes no son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas.”
Cumpliendo el deseo de Güemes, es por eso que hoy, más que nunca, debemos recordar y honrar a estos grandes líderes. Debemos seguir trabajando por la libertad y la justicia, y recordar que la unidad es la clave para construir una Argentina fuerte y próspera.